El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia contribuye a la consecución de los objetivos climáticos para 2030 y a cumplir el objetivo de neutralidad climática para 2050, buscando un crecimiento medioambientalmente sostenible y justo a medio y largo plazo.
Todos los recursos públicos y privados de este Plan se destinan a la recuperación de manera respetuosa con el medio ambiente. Así, en su ejecución, la totalidad de las medidas del Plan (reformas e inversiones) deben cumplir con el principio de no causar un perjuicio significativo al medio ambiente (principio DNSH por sus siglas en inglés, “Do No Significant Harm”) y en su conjunto alcanzar el mínimo del 37% de contribución climática, habiendo llegado al 40% en el caso español.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico analiza cómo los fondos del PRTR contribuyen a la transición ecológica, en tres áreas principales: biodiversidad y ecosistemas; mitigación del cambio climático y energía, y lucha contra la contaminación y mejor gestión de los recursos.
Este análisis, de carácter transversal a todo el PRTR y a todas las componentes gestionadas por los distintos Ministerios detalla cuáles son los principales ámbitos de inversión, al tiempo que da cuenta del avance de ejecución de estas inversiones. Al menos la mitad de los 163.000 millones de todo el PRTR tienen un impacto climático y medioambiental positivo.
Destaca el volumen de fondos destinados a la eficiencia energética (más de 25.000 millones disponibles, en ayudas y préstamos a empresas), la movilidad sostenible (casi 15.000 millones), generación de energía renovable (ayudas por más de 9.500 millones), investigación verde - incluido el hidrógeno verde (más de 9.000 millones), gestión del agua (más de 9.000 millones) o los casi 5.000 millones en gestión de residuos.