El PERTE de Economía circular busca acelerar la transición hacia un sistema productivo más eficiente y sostenible en el uso de materias primas. La economía circular supone un nuevo paradigma de producción y consumo en el que se optimizan los recursos y se minimizan los residuos generados. Se trata de impulsar una transición del actual modelo económico lineal basado en producir-consumir-tirar a otro en el que se reduzca la huella ecológica fomentando acciones como el reciclaje y la reutilización de los productos.
La economía circular tiene potencial para crear unos 700.000 puestos de trabajo en Europa, de los que al menos un 10% podría generarse en España. Además de favorecer esos nichos de empleo, esta estrategia aportará resiliencia al aliviar la dependencia de la economía española del exterior, especialmente en momentos de incertidumbre sobre la disponibilidad de materias primas.
El PERTE extiende este enfoque a todos los sectores productivos, así como al consumo y la gestión de los residuos. Las inversiones previstas incluyen ayudas por valor de 492 millones de euros y se espera movilizar recursos superiores a los 1.200 millones hasta el año 2026.
La mayor parte de las subvenciones se destinarán a sectores que abordan retos de sostenibilidad, como el textil, el del plástico y el de los bienes de equipo para las energías renovables. Las ayudas también impulsarán el ecodiseño, la reutilización y gestión de residuos y la digitalización de las empresas para mejorar la competitividad y la innovación.
Este proyecto estratégico se centra en 18 instrumentos distribuidos en dos líneas de acción:
El fomento de la economía circular favorece nuevos nichos de actividad y empleo, fundamentalmente asociados al sector del reciclaje, de la reparación y del sector servicios, como consecuencia de un mayor consumo de servicios en lugar de productos. Estos empleos en algunos casos no requieren alta capacitación, lo que puede contribuir a paliar el desempleo en colectivos en riesgo de exclusión social, mientras que otros estarán vinculados a nuevas cualificaciones y tecnologías.
La Unión Europea ha incluido el impulso a la economía circular como uno de los ejes de su política económica y ambiental. Siguiendo las directrices de la Comisión Europea, España adoptó en junio de 2020 la Estrategia Española de Economía Circular - España Circular 2030 (PDF), una estrategia a largo plazo como elemento clave de la transición ecológica que establece un decálogo con objetivos cuantitativos para alcanzar en 2030.
Este PERTE comparte sinergias con otros ya presentados como el de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (ERHA), el Agroalimentario y el dedicado al desarrollo del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC).